divendres, 28 de novembre del 2008

El II aniversario de la primera huelga general de la historia de España contra un proyecto urbanístico, Merinos, coincide con la discusión sobre la pa

Cuevas del Becerro celebra la histórica jornada estrenando el documental ‘Pueblo a tierra’ de Leonor Jiménez y Rafael Clavero. Vea un adelanto en este VÍDEO

28/11/08. Urbanismo. El 26 de octubre de 2006 los ciudadanos de la pequeña localidad malagueña de Cuevas del Becerro, en la Serranía de Ronda, llevaron a cabo la primera huelga general de la historia democrática de España contra un proyecto urbanístico, el de Merinos. Una jornada histórica que -dos años después y coincidiendo con la discusión sobre la paralización definitiva de este proyecto que tuvo lugar ayer en el Parlamento Andaluz a instancias de IU, que presentó una proposición no de ley para que la Cámara se posicionara en contra del proyecto, y que fue rechazada con los votos del PSOE y del PP- el pueblo de Cuevas del Becerro rememora con el estreno, mañana sábado, del documental ‘Pueblo a tierra’, realizado por Leonor Jiménez y Rafael Clavero. EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com les ofrece en este VÍDEO un adelanto de este trabajo que describe los entresijos de una lucha en defensa del agua y la naturaleza.

PARA los cueveños, la huelga general del 26 de octubre de 2008 supuso un punto de inflexión en la batalla que desde el pueblo se libraba -y se libra- contra el macroproyecto urbanístico de Merinos Norte: un plan para construir varios campos de golf, tres hoteles de lujo, 800 chales e instalaciones varias como club de hípica, geriátrico y colegio, en un terreno de transición de la Reserva de la Biosfera de la Sierra de las Nieves que se asienta sobre el acuífero que abastece al municipio y varias pedanías, que en conjunto suman 10.000 habitantes. Fue un gesto desesperado, un grito unánime de protesta en defensa del agua y del paisaje y en contra de la especulación urbanística que logró captar la atención de los medios nacionales y que les llevó a ocupar portadas de periódicos y cabeceras de telediarios. Por fin se escuchaba su postura, la que reclamaba un crecimiento más sensato, alejado de los cantos de sirena que prometían los promotores.